Alta Ruta Cantábrica - Guía TPC

Alta Ruta Cantábrica - Guía TPC, 25€.


Introducción
La Alta Ruta Cantábrica es la ruta más popular que atraviesa el principal sistema montañoso del noroeste de España, la Cordillera Cantábrica, siguiendo habitualmente los senderos más altos y uniendo siempre los paisajes más bellos entorno a la divisoria de aguas. Sorprende a quien la recorre por su belleza, pero sobre todo, por la experiencia que generan sus tramos más solitarios y salvajes, donde es común encontrar más fauna que personas.

Caminar por tierra de osos, lobos, urogallos, liebres de piornal, gatos monteses, buitres, perdices pardillas, ciervos, rebecos... es una experiencia que deja huella y hace sentirse uno más de la familia. 
 
Puerto de Vegarada y la Portina de Faro
 
Descripción del trazado y dificultades
Inicio: Roncesvalles, pasando después por la frontera francesa.
Final: Pedrafita do Cebreiro, frontera de Galicia.
Distancia: 878Km
Posibles enlaces: Alta Ruta Pirenaica (HRP) y GR11 al principio, Camino de Santiago a Finisterre al final.
Misión: enlazar los puntos más bellos de las montañas del N-NO de España.


 
El tramo inicial entre Roncesvalles y el Puerto de Angulo, es decir, el correspondiente a Navarra y Euskadi, es el más sencillo y es una buena introducción para ponerse en forma y adaptarse al medio. La señalización es bastante buena, ya que se siguen habitualmente senderos balizados como el GR11, GR12 o GR282, con variantes para ascender a las cimas más relevantes: Adi, Saioa, Sollazbizkargaña/Irumugarrieta (Aralar), Aizkorri, Anboto, Gorbea y Tologorri.

Buen marcaje en el hayedo

 Prados, caliza y hayas en Aizkorri
 
Entre el Puerto de Angulo y el Puerto de Palombera (después de Reinosa), los caminos siguen siendo generalmente sencillos de recorrer, aunque se siguen menos senderos balizados y en algunos tramos si que es necesario prestar atención a la orientación y a las irregularidades del sendero.
 
Después de Palombera las montañas se hacen grandes, superando los 2000m habitualmente. En invierno y primavera las encontraremos nevadas. A veces, los senderos serán difusos y requerirán de toda nuesta atención para encontrarlos, incluso con guía de ruta y GPS. Pensar en como se desplaza la fauna y el ganado suele funcionar. Estos habitualmente unen prados y puntos de agua de la manera más fácil posible. Esta infinidad de difusas sendas nos serán de utilidad si, incluso en verano, topamos con meteorología adversa y preferimos renunciar a las cimas.
 
Pico Torres y multitud de senderos
 
Con buena meteorología podremos disfrutar de alpinas y estéticas cimas como Peña Prieta, Coriscao, Torrecerredo, Peña Ten, Pico Torres, Peña Ubiña, Peña Orniz, Cornón, Cuiña... Y a ambos lados, iremos dejando otras como Curavacas, Espigüete, El Mampodre... vistas panorámicas de la mayor belleza cada día.
 
Peña Prieta desde los Puertos de Riofrío
 
Uno de los muchos miradores naturales a Picos de Europa

Pico Torres desde el Puerto de San Isidro

La Cordillera Cantábrica no es un lugar seco, pero el hecho de caminar por sus zonas más altas hace que encontrar agua no sea siempre fácil. Por ello, es algo que conviene planificar, especialmente si se camina a finales de verano.
 
Peña Ubiña y la Vega de Candioches, amarilleando a final de verano

Paisajes 
En la parte más oriental, destacan la roca caliza, los verdes prados de montaña y los hayedos, especialmente hasta el Puerto de Palombera. A medida que se avanza hacia el oeste, las hayas van dejando paso a robles, abedules, piornos, brezales y arandaneras. En la parte mas occidental, los grandes prados pasan a ser pequeñas camperas y la roca caliza es sustituida por pizarras, granitos y areniscas. Mención aparte merecen los Picos de Europa, donde la roca caliza lo domina todo.
 
Afloramiento de caliza en territorio silíceo
 
Típico paisaje de las montañas más occidentales

Durante prácticamente todo el recorrido hay una evidente diferencia entre la vertiente norte, verde y con profundos valles; y la sur, de aspecto más mediterráneo y fondos de valle a mayor altura. Es también relevante la diferencia entre el principio del verano, con los verdes más intensos y las laderas teñidas de flores moradas y amarillas; y el final del verano, con los verdes menos intensos e incluso amarillos, y con menos flores.
 
Mirando al N
 
Valle de Lago, también N, pero a finales de verano.

Pico Pileñes y Picos de Europa al fondo
 
En el aspecto humano, ligado a los extensos prados de montaña, es abundante el ganado y los restos de la ganadería tradicional, como los arkuek, antigüos refugios de piedras en Aralar; los muros de piedra delimitando pastos y cabañas, en las montañas pasiegas; y los teitos o pallozas de techo vegetal, en Asturias-León-Galicia.
 
Típico paisaje pasiego cerca de Estacas de Trueba

En la parte final de la Alta Ruta Cantábrica, divisaremos importantes restos de minas de carbón, el principal motor económico de esas comarcas hasta que se cerraron en 2018. Es paradójico que al mismo tiempo, esas zonas también poseen los rincones más vírgenes de la Cordillera Cantábrica.

Fauna peligrosa
Osos y lobos aún no están demasiado acostumbrados a los humanos. Cuando algún oso pierde el miedo y se adentra en los pueblos repetidamente, se suelen tomar medidas disuasorias hasta que deja de hacerlo.
 
De las varias especies de serpientes que podemos encontrar, solo las víboras suelen inocular veneno, pero rara vez mortales: de media 1 muerte al año en todo el país.
 
Las garrapatas no son algo frecuente en la Alta Ruta Cantábrica. Solo en algunas zonas bajas, si se abandona el camino podemos ser objetivo. Tan solo un corto tramo tiene una densidad alta de garrapatas y la guía ofrece una posible alternativa si las odias demasiado.
 
Mosquitos, moscas de caballo, tábanos y similares no son un gran problema, ya que solo aparecen de forma puntual en zonas bajas.

Amigables rebecos curioseando al atardecer

Mastines: pueden parecer agresivos, pero normalmente su única intención es proteger su rebaño de ovejas o cabras. Si nos perciben como poco peligrosos, no habrá problema. Suele ayudar no acercarse al rebaño, llamarles de forma cariñosa u ofrecerles algo de comida.
 
Otro amigo en la Alta Ruta Cantábrica
 
Experiencia del autor
En lo personal, cada vez que he repetido esta ruta, he vivido experiencias que jamás olvidaré, algunas que incluso me erizan el pelo cada vez que las recuerdo, como esa manada de lobos que sorprendí mientras atacaba a un rebaño de ovejas, ese lobo con el que casi me choco al anochecer, esos rastros que me hicieron sentir a un oso cerca, ese parto de una oveja trashumante, esos ciervos que se me quedaron mirando frente a frente durante unos segundos...

Instantes después del momento tenso
 
...sin olvidar las conversaciones con los lugareños, gente auténtica donde la haya: esa cerveza con un minero jubilado, esa barbacoa a la que me invitaron en una cabaña, historias de osos y lobos...
 
Un gran regalo para un senderista hambriento
 
...y por supuesto, esos paisajes y esas pernoctas en lugares tan mágicos como los Puertos de Riofrío y su Peña Prieta, los Puertos de la Fonfría y su Peña Ten, la Vega Huerta y su Peña Santa, Vegarada y su Portina de Faro, el Gorbea y sus amplias vistas...

 Puertos de la Fonfría y Peña Ten
 
...y ahora con las vivencias que relatáis los senderistas que seguís la ruta, me enamoro cada día más de estas montañas.
 
Gracias